Punto 9, el informativo de Consorcio Cable Visión, cambió su estética y la dinámica al presentar las noticias que diariamente le llegan a miles de maragatos. Es así que, una vez más, el equipo liderado por Wilson Ramírez secundado por un reconocido grupo de profesionales, introduce una variante que ha sido muy bien recibida por su público.
sanjoseahora.com.uy: ¿A qué responde este cambio?
Wilson Ramírez: Responde al paso del tiempo, a la necesidad de renovar, visualmente, algunos aspectos de una propuesta que en su estructura mantiene a grandes rasgos el formato pero que ya tenía casi cinco años. Por otro lado, hace poco menos de un año el cable incorporó a la señal local el sistema HD y eso nos obligaba a hacer algunas adecuaciones, lo que sumado con lo anterior hizo oportuno el momento para hacer el cambio. Más allá del impacto que pueda tener la renovación que, obviamente, esperamos sea buena, también nos hace bien como equipo.
SJA: ¿Quién estuvo a cargo de la elaboración de la nueva presentación?
W.R.: Desde su lugar cada uno hizo su aporte en los distintos momentos de la producción y de la adaptación de la artística. La base es una plataforma adquirida online, sobre la cual el mayor trabajo correspondió al director técnico del canal, Fabián Méndez. Después hubo detalles de gráfica, de cámaras, de encuadre con aportes de otros integrantes del equipo.
SJA: Una de las principales virtudes que se le reconoce a Punto 9 es la permanencia y la solidez del grupo de trabajo, es una buena oportunidad para detallar quiénes conforman este equipo que ya es parte de miles de familias maragatas…
W.R.: Sí, este es un equipo con muchos años, con compañeros que están desde que se creó el canal. Es el caso de Silvana Correa y Wilman Reyes, los principales conductores del informativo. Luis Ribas, en la parte deportiva también está desde antes que llegara yo en el año 2000. Fabián y Ramón Marrero, nuestro camarógrafo, que también están desde el arranque. Después hay otros compañeros que se han integrado más recientemente, pero que han dado esa cuota de frescura que todo equipo tiene que tener para poder mantenerse. Estoy hablando de Virginia Riva, José Rossa, Juan Pablo Verde, Gustavo Velazco y Juan Pablo Salinas que son claves también para el resultado final.
SJA: Llevan muchos años informando a la comunidad, ¿qué cosas consideras han cambiado más en la sociedad al momento de desarrollar esta labor?
W.R.: Han cambiado muchas cosas, pero en cuanto al ejercicio de este trabajo, el gran cambio han sido las nuevas tecnologías, la información online, las redes sociales. Hay que pensar que hace 30 años, lo que en términos histórico es nada, en San José había sólo una radio y un periódico. Hoy hay cuatro radios, dos periódicos, dos cables, medios puramente online como San José Ahora, más otras opciones en la web. El cambio en este aspecto ha sido muy grande.
SJA: Es indudable que las redes sociales juegan un papel preponderante en la actualidad, ¿qué beneficios y contras encontrás en eso?
W.R.: – Depende del uso. Desde el punto de vista colectivo, creo que la sociedad está haciendo un aprendizaje aún con respecto a las nuevas tecnologías y por lo tanto creo que con el tiempo se decantará el lugar que les corresponde como herramienta de comunicación humana y el uso, en términos de calidad y cantidad, que las personas hacemos de ellas. Creo que estamos en pleno proceso de transformación por lo cual es bastante difícil poder avizorar con más precisión lo que nos espera, aunque, probablemente estemos llegando a un tiempo donde el cambio pase a ser un estado casi permanente de la sociedades. La pregunta es si los individuos, es decir cada uno de nosotros como personas podremos adaptarnos a vivir en un estado de permanente incertidumbre y cuál es el costo que esto tiene.
SJA: ¿Vivimos en una sociedad cada vez más violenta o es que ahora se conocen más episodios porque existen más vías para difundirlos?
W.R.: Yo no sé si cada vez más violenta porque esto supone una reflexión histórica. Los tiempos que nos precedieron también fueron muy violentos: el mismo Uruguay de nuestros bisabuelos y abuelos y por algo Hudson escribió La Tierra Purpúrea; o la propia civilización occidental que padeció dos guerras mundiales en el siglo XX. Son formas de violencia política y colectiva, pero que se cimentaron en sociedades que tenían fuertes dosis de violencia y discriminación hacia los más débiles o los diferentes. Las sociedades que encumbraron a ciertos líderes, contenían una fuerte dosis de violencia, muy bien retratada en la película “La cinta blanca” de Michael Haneke. Es decir, la violencia que hoy padecemos tiene una historia, no viene de la nada, aunque sus formas, motivaciones y contextos sean diferentes. El Uruguay, avanzado ya el siglo pasado construyó, es cierto una sociedad muy integrada, que por lo menos puertas afuera de la casa fue un ejemplo de convivencia colectiva. Hoy vivimos en una sociedad de consumo que es una máquina de generar expectativas, pero también y correlativamente, de causar frustraciones, lo que además se combina con otros factores: las adicciones, la cultura machista que se traduce en violencia de género tan presente en distintos escenarios, desde la familia, el trabajo y los mensajes de ciertas publicidades y comunicadores. Entonces, hay un contexto que genera mucha presión sobre las personas, además de nuestros componentes culturales que nos condicionan. Obviamente que hoy los medios informan más, hay más opciones para enterarse y en forma más rápido, y también eso contribuye a generar un estado de opinión pública de cierta alerta, de cierta tensión y ansiedad, que potencia esa realidad.
SJA: ¿Cómo se podría hacer para revertirlo?
W.R.: – La reversión tiene múltiples respuestas por que las causas son también múltiples. Pero creo que en algún punto, el camino para mitigar esta realidad, que no es de corto plazo, hay que encontrarlo por el lado de la educación, la equidad social y la construcción desde la base, desde las relaciones familiares, de vínculos sanos e igualitarios entre las personas, entre los mayores y los niños, los varones y las mujeres. Eso como base. Es decir, creo que hay una respuesta colectiva, que se construye desde la conducción del país a través de la educación y la configuración de las políticas sociales y hay otra dimensión, que es la familiar y personal donde cada uno de nosotros podemos ser sujetos activos de cambio en nuestras relaciones cotidianas, en nuestra casa, en el trabajo y en el resto de las relaciones interpersonales.
- Lee también: Tincho y Pato harán que tu sábado sea genial