En un bote precario y sin elementos de seguridad, dos jóvenes maragatos rescataron a una mujer embarazada, a su esposo y a sus cuatro perros.
Pérdidas materiales, en muchos de los casos totales; lágrimas de tristeza e impotencia, miles de desplazados y millones de dólares en pérdidas. Al parecer, hablar de “Inundaciones” es sinónimo de cosas malas y feas.
No obstante, la inundación como cualquier tragedia trae algo muy positivo: la solidaridad del pueblo, y con esto cientos de historias anónimas dignas de ser reproducidas, como la que hoy compartimos en sanjoseahora.com.uy
El pasado lunes la lluvia no cesaba y el río San José crecía y crecía con una rapidez asombrosa y angustiante. Las familias que viven en la zona cercana al curso de agua veían así como nacía lo que pocas horas después sería una de las peores inundaciones de la historia en la capital josefina.
Con ese escenario un vecino, Germán Rivero Santos, que reside en la zona ribereña, próximo a las calles Bélgica y Carlos Gardel, buscaba la manera de poder salvar sus cosas, pero principalmente a su esposa embarazada y a sus cuatro perros. Desesperado pidió auxilio a los bomberos que sin cesar entraban y salían con otros afectados de la zona que poco a poco iba quedando aislada.
Los minutos pasaban y el agua ya entraba en la vivienda de «El Negro», como apodan al vecino afectado. Todo parecía perdido, incluso sus vidas. Pero no se resignaron y siguieron resistiendo, con miedo, mucho miedo, y cuando el último halo de esperanza parecía irse con la corriente de agua que cada vez era más fuerte, vieron como dos jóvenes, en una precaria embarcación, sin ningún equipamiento y remando a más no poder, se aventuraron y salieron a su encuentro.
Peleando contra la fuerza de la naturaleza llegaron a la vivienda ya anegada e hicieron subir a la mujer embarazada, al hombre y a sus cuatro perros. Los ocho salieron como pudieron con destino a tierra firme. Pensaron que se podía dar vuelta el bote y que todo podía terminar ahí mismo. Con el corazón en la mano fueron consumiendo metro tras metro hasta que tomaron contacto con suelo firme. Estaban a salvo.
Los nombres de estos héroes maragatos que desde este momento dejan de ser anónimos son: Tabaré Bonnevaux y Fernando Cabrera Moreno.
“Estos dos si que están locos por lo que hicieron, meterse en medio del infierno”, escribió en su muro de la red social Facebook el hombre rescatado. Por su parte Tabaré Bonnevaux dijo a sanjoseahora.com.uy “fue una demencia insensata, pero salió bien. El miedo genera cosas increíbles en uno”, y agregó que después de eso, al recordar el rescate, «llora sin razón».
Desde el lunes hasta ahora han pasado muchas cosas como consecuencia de las inundaciones. Afortunadamente el agua comenzó a bajar y ya hay familias, como las rescatada, que comienzan a retornar a sus hogares.
Mientras tanto miles de héroes anónimos siguen recolectando y organizado donaciones en diferentes puntos de San José de Mayo, incluidos los dos jóvenes que de manera desinteresada, y haciendo honor al dicho “suerte o muerte”, arriesgaron sus vidas para salvar las de otros maragatos que estuvieron muy, pero muy cerca, de perder las suyas.
A continuación compartimos textual lo escrito por el hombre salvado:
Hoy fui a mi casa y no m quedo nada la tapo el agua no m importa porq lo material se hace, y hoy estoy publicando esto por 2 hermanos q se la recontra jugaron por mi vida y la d mi mujer embarazada y mis 4 perros q sin pensarlo m sacaron d la peor inundacion d la historia y nos estabamos ahogando y no avia nadie y Tabaré Bonnevaux y Fernando Cabrera Moreno se la jugaron a ir a rescatarm sin en equipamiento adecuado ,estos 2 si q estan locos por lo q hicieron meterse en medio del infierno q era eso yo m avia dado porvencido los bomberos pasaban con🎉 heladeras cocinas y no sacaban decian en 15volvemos y crecia muy rapido todo y yo no podia salir y el agua la tenia en el cuello y ellos llegaron en un bote precario y nos sacaron a todos hasta mis perros ahora no tengo palabras para agradeceles esto les devo la vida y estoy muy orgullos d tenerlos alado mio gracias muchas gracias hermanos mios
-x-
*Por César Reyes
- Te puede interesar nuestra sección Lectura