La cantidad de episodios paranormales que se habrían registrado en una radio que funciona en plena ciudad de San José de Mayo van a dejar con la boca abierta a más de un lector.
Se trata de una casa antigua que ha sido adaptada para que, de manera correcta, una emisora de radio pueda funcionar ahí. Desde el puesto del operador se pueden visualizar dos estudios; de frente el Mayor –que es desde donde se emiten la mayoría de los programas- y girando para la izquierda se ve un estudio secundario que es desde donde salen al aire los noticieros. Si uno se acerca al vidrio se puede ver parte de la sala de redacción. Es así que desde su puesto un operador tiene un campo visual bastante amplio del local.
No hace muchos años atrás, un grupo de cuatro amigos decidieron hacer un programa que se emitiría de lunes a viernes de doce de la noche a dos de la madrugada. Cada día se abordaría un tema concreto, los martes serían de “Terror”.
Se contaban historias paranormales fundamentadas en testimonios de personas que alguna vez en su vida habían sido testigos o protagonistas de algún episodio sin explicación lógica. A eso se le sumaban los efectos de sonido y lo principal que era la hora, tarde, bien tarde de la noche. Todo eso generaba una atmosfera que erizaba hasta al más guapito de los escuchas.
Tal era el éxito del programa de los martes, que los realizadores decidieron extenderlo un día más, fue así que al martes de terror se le sumó el jueves. Las historias se acumulaban y los escuchas se incrementaban a lo largo y ancho del sur uruguayo, que a esa hora, aprovechando la limpieza del aire en cuanto a ondas radiales y telefónicas, captaban la transmisión de manera óptima.
El primer episodio extraño sucedió en un corte…
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