En el marco del sepelio de Micaela Onrrubio, este mediodía, en el cementerio de Rodríguez, el Padre Nelson González, dijo que su muerte «nos arrancó algo del corazón a todos».
«Este tiempo, demasiado prolongado, nos ha dejado perplejos, nos ha hecho sentir impotentes. Todos hemos sentido que esta muerte cargada de violencia, nos arrancó algo del corazón a todos. Nos ha dejado heridos, lastimados, con un vacío», aseguró.
González pidió a los asistentes a despedir a la joven «con un sí por la vida» porque «hay un pueblo que seguirá luchando por la vida. Porque hay mucha vida por delante, hay dos niñas pequeñas, hay familia… Y para que este tipo de cosas no vuelva a suceder», añadió.
El religioso se refirió particularmente la actitud que las hijas de Micaela tuvieron durante el velatorio «dejándole dibujitos para su madre y muchos ‘te quiero'» sobre el féretro.
«Era como si esas niñas estuvieran devolviendo algo de lo que recibieron de Micaela, que seguramente va a seguir vivo en ellas», afirmó.
«Ese gesto de ternura seguramente era la caricia que Micaela estaba esperando para despedirse de este mundo», reflexionó.
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