Tras los problemas que generaron las obras de los salones al inicio de clases en el liceo 1, sus autoridades esperan ahora por la reparación del piso flotante del gimnasio.
Miriam Arnejo, directora del centro educativo, dijo que está en «mal estado, mal colocado», al punto tal que este año los docentes de Educación Física no están dictando sus cursos allí.
Arnejo indicó que a inicios de presente año los profesores presentaron un anota señalando que no aceptaban trabajar en el gimnasio.
«Las tablas se hunden, se separan cuando los chicos saltan y salen astillas, las que pueden lastimar a alguno de nuestros chicos», relató.
Mientras tanto, las clases se están dictando en la plaza de deportes Lavalleja.
En este marco, la directora informó que el Consejo de Educación Secundaria ya intimó a la empresa responsable de la obra a efectuar las reparaciones correspondientes.
«El gimnasio fue inaugurado en el 2013 y la empresa debía garantizar los trabajos por un plazo de 10 años», recordó Arnejo.
MOBILIARIO. En otro orden, la directora indicó que se trabaja para resolver la falta de bancos que hay en en liceo, sobre todo en el turno de la mañana, en el que la matrícula se incrementó de manera exponencial.
La situación se ha intentado paliar mediante el uso de sillas de PVC, bancas varelianas y 40 bancas enviadas por el Consejo a inicios del presente año.
Sin embargo, hay otras 30 en reparación, cuyo costo no ha podido ser asumido por el liceo. «Mandamos a arreglar 40 pero solo pudimos recuperar 10 porque cada una cuesta 1200 pesos, y nosotros recibimos solo 6 mil pesos por mes del Consejo», indicó Arnejo.
Por ese motivo. en las próximas horas se realizará una convocatoria a padres interesados en sumarse a la comisión de APAL, para encaminar algunas actividades benéficas que permitan recaudar los fondos necesarios para abonar la reparación de esas 30 bancas.
La directora comentó que una vez recuperadas, los problema deberían quedar resueltos.