La Biblioteca Ambulante Maragata comenzó este sábado sus actividades correspondientes al presente año.
Lo hizo en el Parque Rodó y de una forma especial: denominándola Martín Pino Clara, un joven de San José fallecido en el año 2012 en Montevideo tras ser víctima de una rapiña.
Durante el episodio, Pino cayó al río de la Plata a la altura de la rambla y calle Río Negro. A los pocos días, su cuerpo apareció en el balneario Las Toscas del Canelones.
«Es un honor inmenso y nos motiva» dijo el escritor Pedro Peña, impulsor de la BAM, a instantes de poner los libros que la conforman a disposición de quienes visitaban el parque.
«El objetivo que hemos tenido desde el colectivo ha sido que la gente lea. Bueno, ahora es leer y recordar», añadió.
Peña comentó que ni bien la idea de denominar a la BAM como Martín Pino Clara surgió «fue algo que todos sentimos que teníamos que hacer».
«Todos nosotros lo recordamos con mucho cariño, pero además siempre desde un lugar positivo y de alegría», destacó.
De aquí en más, cada uno de los aproximadamente mil libros que son parte la BAM llevarán un sello con el nombre de Martín. «El acto simbólico de abrir un libro y encontrar su nombre generará seguramente el recuerdo a quienes lo conocieron y a quien no, ojalá el interés por querer saber», consideró.
«Cuando me llamaron para decirme y, de alguna forma, pedirme autorización para darle el nombre de Martín, me pareció que era lo que mejor que le podía pasar» contó, por su parte, Adriana, madre del joven.
«Él fue siempre muy lector de todo tipo de lectura. Esta es una forma de seguir manteniéndolo vivo», afirmó.
«Para mi es un honor lo que hicieron. Mas allá de que ahora lleve el nombre de mi hijo, es un honor por lo que hacen tratando de promover la lectura, de una forma gratuita y por distintos lugares de la ciudad», destacó.
Además de familiares, amigos y personas que lo conocieron también acompañaron el reinicio de la propuesta.