Familiares de la joven Claudia Robatti, de 18 años de edad, denunciaron públicamente por mala praxis al Hospital San José.
La chica estuvo 68 días internada en los CTI del sanatorio de la Asociación Médica y el Hospital Maciel por un cuadro grave de peritonitis, de acuerdo al relato realizado por su abuelo, Héctor Robatti, en un video publicado en redes sociales.
El 14 de noviembre, Claudia llegó a la Emergencia del Hospital. Hasta la hora 16 permaneció en una camilla, diagnosticándosele un «atracón».
De acuerdo al abuelo, le recetaron algunos medicamentos y le pidieron que volviera la semana siguiente.
Sin embargo, al otro día, su situación se agravó, con vómitos en forma constante. Una médica allegada a la familia la vio, y la llevó a realizarse una tomografía, que permitió detectar la peritonitis.
El caso requería intervención quirúrgica urgente pero la misma no pudo llevarse a cabo en el Hospital porque -según el testimonio del abuelo- en el block quirúrgico no había energía eléctrica debido a que el generador estaba dañado.
Como consecuencia de ello, se decidió enviarla a la ciudad de Trinidad.
El traslado estaba previsto para la hora 19, pero la enfermera que la acompañó no llegó hasta las 20. De todas formas, a esa hora se indicó a la familia que no había ambulancia disponible porque había ido a llevar a otro paciente al sanatorio de la AMSJ.
Pero el abuelo asegura que en las afueras del centro asistencial había otros tres vehículos. «¿Estaban en exhibición?» se preguntó.
Superada esta situación, la joven fue trasladada a Flores aunque sin los elementos mínimos de cobertura. De acuerdo al abuelo, fue llevada únicamente con «unas tabillas y frazadas, un ‘suerito’ de cuarto litro y un calmante».
Como si esto fuera poco, en Trinidad no estaban al tanto de la coordinación. De todas formas recibieron a la joven y a los pocos minutos los facultativos necesarios se encontraban en el lugar.
Unas cuatro horas fueron necesarias para compensar a la joven y, así, llevarla al block quirúrgico. «Un litro de pus sacaron de la planza de Claudia», relató el abuelo.
Según dijo, y a diferencia del traslado a Flores, su retorno a San José fue dispuesto en «una ambulancia especializada, con un CTI adentro, dos médicos y una enfermera».
La joven ingresó al sanatorio de la Asociación Médica, Alli, al cuarto día, le dio un infarto, del que también logró recuperarse.
En este punto, el abuelo dirigió sus cuestionamientos al director del Hospital San José, Dr. Walter Oliveira, por su falta de preocupación por el caso.
«Ignoraba todo, nadie le había informada nada. Es el director del Hospital pero no se entera de nada o no quiere enterarse» dijo.
Según manifestó «jamás se preocupó por Claudia, jamás preguntó». E incluso dijo que Oliveira dudó cuando se le comentó que le había dado un infarto.
«En el sanatorio estábamos todo el día esperando resultados y usted pasaba y jamás llegó a preguntar por la vida de Claudia. Una irresponsabilidad total», sentenció.
El abuelo dijo estar dispuesto a ir al despacho de Oliveira «para discutir esto con usted, a decirle lo que pasó, así no me desmiente».
«Recuerda que me dijo ‘hágame un informe, así actúo en consecuencia’? Quisiera saber qué hizo con ese informe, pero guárdelo porque lo va a precisar, porque quienes atendieron a Claudia van a pagar todo lo que Claudia estuvo en el CTI, sufriéndose, muriéndose», aseguró.
«Lo que hicieron fue una injusticia. Lo van a pagar» insistió el abuelo, quien dio cuenta de su intención de hablar con el presidente de ASSE, Dr. Marcos Carámbula e incluso el ministro de Salud, Dr. Jorge Basso.
La familia analiza por estas horas los pasos que dará para encaminar esta denuncia pública hacia la órbita judicial.