Conaprole dio a conocer su balance en el ejercicio cerrado a julio de 2018. El resultado integral arrojó ganancias por US$ 58.820.901, un 16,5% menos que en el ejercicio previo, cerrado a julio de 2017.
Una de las formas habituales de analizar la ganancia es en relación al patrimonio de la empresa. El mismo fue de 16,1% en el ejercicio cerrado a julio de 2018, cuando en el ejercicio previo había sido de 19,4%.
Por otro lado, el endeudamiento de la empresa ascendía a US$ 226.736.627 a fin de julio, esto es 11,1% más que en el ejercicio previo.
A su vez, mantiene un saldo por cobrar por exportaciones a Venezuela de US$ 31.258.668. Ese saldo es con entidades estatales (Corporación de Abastecimientos y Servicios Agrícolas y Corporación Venezolana de Comercio Exterior).
En el balance, se indicó que Venezuela «presenta atrasos mayores al año en el cumplimiento de sus obligaciones de pago desde el ejercicio finalizado al 31 de julio de 2016; las últimas operaciones de venta fueron realizadas en enero de 2016″.
El martes, el presidente Tabaré Vázquez recibió a las gremiales de productores de leche y allí les dijo que le preocupa mucho la actitud del sindicato de Conaprole.
En las gremiales causó buena impresión que el presidente se mostrara preocupado por las actitudes del sindicato de Conaprole y que incluso planteara que podría ser necesaria la adecuación del marco legal para lidiar con la conflictividad.
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Wilson Cabrera, había señaló semanas atrás que «Conaprole hace las cosas que tiene que hacer cualquier empresa, pero sin ningún escrúpulo siguen parando».
El dirigente del sindicato de Conaprole, Heber Figuerola, sostuvo que «el centro de la cuestión es el mal relacionamiento» con la empresa, que incumple acuerdos. (en base a El País).
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