El Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo que una eventual ley de desarme como la proyectada por la agrupación «Sin banderas» requeriría más de tres meses para poder implementarse.
En su iniciativa -que el Ministro no vio inviable- el grupo plantea que una vez aprobada, el retiro de las armas de la población se cumpla en ese lapso.
Bonomi, que se reunión con «Sin banderas» este domingo en el Instituto Cultural Español, dijo que otra dificultad podría ser la del incremento de la venta clandestina.
El Secretario de Estado, de todas formas, auguró un tránsito arduo de la iniciativa en el Parlamento, en caso de que decida tratarla.
«Nosotros presentamos una ley de armas mucho menos ambiciosa y hubo enormes dificultades», recordó.
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