Desde hace ya unos cuantos días funciona en el barrio Cementerio de San José de Mayo el llamado Proyecto «Vamos que vamos, niños felices».
La iniciativa surgió a partir de una idea del docente Bruno Ferreira, que brinda clases de plástica en el salón comunal de la zona a unos 30 chiquilines.
La intención de Ferreira era la de ampliar esa actividad e incorporar otras, dadas las características sociales del barrio y las necesidades de sus niños.
Por ello, y para empezar a andar, se le sumaron el gestor cultural Juan Andrés Pedreira, el fotógrafo Nahuel Scaniello y Mauro Zunino, uno de los responsables del Centro de Educación Socio Ambiental del Parque Rodó.
Este sábado, con apoyo de algunos vecinos y allegados, concretaron una de sus primeras acciones: la limpieza de un terreno ubicado en calle Vidal a metros de Canelones, en el que pretenden levantar sus instalaciones.
Un pequeño cartel hecho a mano que reza «Próximamente taller, merendero y centro cultural ‘Vamos que Vamos Niños Felices’. Barrio Cementerio», identifica el predio.
Como se desprende de la frase, el objetivo es facilitar a los chicos una merienda, pero también actividades vinculadas a la plástica, la huerta y otras que se vayan definiendo.
Desde el Proyecto reconocen la labor similar que otras instituciones realizan en el barrio, como la ACJ con sus centros «La Casita» y «Encarando».
Sin embargo, lejos de ser una «competencia» entienden que hace falta otro lugar para muchos niños y adolescentes que por diferentes motivos no concurren a aquellos.
Por el momento, es todo a pulmón. Por eso «Vamos que vamos…» invita a todos los que quieran incorporarse a hacerlo. Un contacto posible es por intermedio del celular 091274352.
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