De lunes a sábado Cacho Mariño es un tipo común. Como vos y yo. Con sus más de 70 pirulos arriba cualquiera lo puede ver enérgico en la camioneta de la empresa para la que trabaja visitando clientes.
De lunes a sábado Cacho anda mucho en la calle. Esos días se levanta bien temprano. Mientras va en su móvil escucha informativos y programas periodísticos de San José y de la capital del país. Cuando para un rato y tiene la chance de chapar un diario lo repasa a la apurada. Cacho se informa mucho a través de los medios, pero más se informa de la esencia misma de una sociedad, su gente.
Escucha, pregunta, acota, sugiere y vuelve a escuchar. Con esa horda de información va armando su opinión. La analiza por horas y en ocasiones por días, pero siempre, como de milagro, esas opiniones maduran para el domingo, independientemente del momento en que se empezaron a gestar.
Los domingos Cacho se despierta y si bien es su día libre igual se levanta temprano. Bien se podría quedar hasta más tarde aprovechando el asueto, pero no, él se levanta igual. A excepción de las restantes la jornada dominical es distinta, Cacho se le levanta contento. Esas mañanas no sufre la clásica pereza de encarar un día laboral ordinario. Sabe que tiene que cumplirle a toda esa gente que durante la semana canalizó a través de él sus inquietudes y vivencias. Este día además, su opinión, la que tanto meditó, tomará estado público.
Apronta el mate y a eso de las 8 de la mañana sale rumbo a calle 18 de Julio, metros antes de llegar a la esquina con 25 de Mayo gira a la izquierda e ingresa al edificio de FM El Lugar, saluda al operador y se manda para adentro del estudio. Deja un montón de diarios del día y termina de aprontar el mate mientras en su cuenta de Facebook le anuncia a sus seguidores que en pocos minutos comenzará “Plácido Domingo”, su programa, referente de la radio de San José y que hoy, en un mundo que cambia permanentemente y en el que los ciclos cada vez duran menos, está cumpliendo 18 años.
Pasan los minutos. La ciudad va despertando con el letargo tradicional de los domingos. Las campanas de la Basílica Catedral suenan nueve veces, llegó el momento, el operador levanta uno de sus brazos y lo estira hacia adelante largando la frase: “¡Al aireeeeee!”.
La tranquila voz de Cacho saluda y empieza a llegar a cientos de hogares. Se baja la cortina musical de fondo, ahora lo que se siente acompañando a la voz del comunicador son las hojas de los diarios que van pasando y el inconfundible sonido del mate cuando se termina. Sonidos mágicos. Para algunos ese condimento es la clave del éxito del programa.
Pero Cacho no está solo, su partener es Javier De Gregorio, “El Pájaro”, quien aparte de los temas de actualidad aporta una cuota importante en lo que refiere al plano cultural. A ellos se suma “Pepe Molesto”, personaje interpretado por el humorista Martín “Tincho” Prado que parodia los temas de actualidad sin pelos en la lengua.
Del otro lado “la barra” -como Cacho define a sus fieles oyentes- escucha con atención y sus miembros intervienen a través de mensajes en redes sociales y llamadas telefónicas dando su parecer entorno a los temas que andan a la vuelta y que son abordados en el programa.
En ese marco y tal cual deja hacer a sus seguidores Cacho va lanzando sus opiniones. Es consciente que muchos coincidirán y otros tantos no, como le pasa a él con los que opinan en su espacio radial, pero sabiendo que el respeto hacia la opinión del otro es lo más importante, algo que solo se puede hacer cuando, precisamente, se tiene una opinión propia, Cacho la tiene y no duda en darla a conocer, en compartirla.
El pasado mes de enero tuve el privilegio de estar invitado en su programa. Charlamos un rato largo, como cada vez se puede hacer menos en los medios de comunicación. A la una de la tarde, al finalizar y tras despedirme prometiendo volver salí del estudio.
Horas más tarde me encontré con un amigo escritor que me había escuchado en la mañana, no porque fuera yo el entrevistado, sino porque casi todos los domingos desde las 9 de la mañana es parte de la barra de “Placido Domingo”.
Él me dijo una frase que me viene al pelo para terminar este artículo y que lo resume en pocas palabras, este amigo me dijo: “No coincido con el 99% de lo que dice Cacho, pero no sé, me encanta escucharlo”.
*Esto lo escribió: César Reyes