Con grades dificultades económicas se enteraron que debían abandonar la casa que les estaban prestando y lejos de quedarse de brazos cruzados, buscaron información en internet y comenzaron a construir su propia vivienda de adobes.
Oscar Delgado es libertense y su familia está compuesta por cinco integrantes, siendo la más pequeña su hija de 7 meses de vida. Hace 15 años viven en una humilde casa prestada que ahora deben abandonar, por lo que decidieron construir su propia vivienda con el barro como materia prima.
«Los medios económicos son bastante tirantes, la vamos llevando nomás, entonces tenía las ganas y la idea de eso del adobe, y ahora me estoy haciendo una casa de adobe», contó Oscar a San José Ahora.
Actualmente trabaja «un poquito en cada lado» para poder sustentar a su familia. «De vez en cuando hago ladrillos, de vez en cuando suplencias en un tambo, está difícil la situación y tengo una familia que sostener» comentó.
Si bien tenía experiencia en la construcción de ladrillos desde pequeño, no tenía demasiados conocimientos de construcción en general, por lo que acudió a libros y portales web de donde tomó como guía a un extranjero que mostraba paso a paso la construcción de una vivienda ecológica y comenzó a hacer la suya.
Mezclando barro común, tierra, aserrín, paja y abono de caballo, hace los adobes (una especia de ladrillos crudos utilizados desde hace miles de años por las primeras civilizaciones), y para pegarlos, usa barro con arena que mezcla en la hormigonera «así no dilata tanto el barro y queda mas solido», explicó.
La construcción evidentemente es mucho más económica que la de una vivienda tradicional pero además, «es más fuerte, resistente y es térmica, acústica y tiene beneficios para la salud por tema de humedades porque la pared respira».
«La verdad estoy encantado con este trabajo, y la idea es hacerle un techo vivo, techo de pasto para que sea acorde a lo que es la pared. El techo de paja es caro y no tengo los medios, entonces en base a la información que hemos encontrado ya lo tengo todo planificado para cuando tenga las paredes comenzar la estructura para el techo vivo».
Oscar dice que le encantaría dedicarse a construir este tipo de viviendas para terceros luego de terminar su hogar, y que esto pueda ser una salida laboral. «Creo que todos deberíamos hacernos nuestra casa sin tener que complicarnos tanto«, reflexiona.
«El tema del ladrillo hoy en día está bastante difícil y creo que es una buena alternativa, hay mucha gente que le gustaría pero no se animan por miedo, porque nos han inculcado que el barro es pobreza y creo que pobres son las personas que piensan que estar en una casa de barro es ser más pobres que uno que está en una casa de cemento» comentó.
«Estoy con pocos medios pero con mucha fuerza, y he recibido ayuda, no económica pero de familiares que me dan una mano, mis hijos que de a rato me dan una mano también, todos un poquito, reciclo muchas cosas que también me sirven, entonces se me hace más fácil, lo que necesito es el esfuerzo nomás para poder lograrlo y lo que más me impulsa es mi familia«.
El plazo para abandonar la casa en la que residen actualmente es de seis meses, pero Oscar sueña con poder terminarla en cinco, «para el día del cumple de mi hija que es el 31 de mayo ya no estar acá y estar en la casa nueva» contó.
En su página de Facebook Adobe y ladrillos Delgado, la familia muestra cómo trabajan en la construcción de su vivienda.