La Cruz Roja Uruguaya estableció un «aporte» mensual de 13 mil pesos por filial. San José -que prácticamente no cuenta con recursos económicos- rechazó la medida y fue suspendida.
El dato fue aportado a San José Ahora por una de las integrantes del grupo voluntario de San José, Susana Galeano, quien asegura que hay más de una decena de departamentos en la misma situación.
Tras una serie de irregularidades que se constataron en el proceso de elección de autoridades de la Cruz Roja Uruguaya hace un par de años atrás, se realizó una condicionamiento y control de filiales, que derivaron en una Asamblea General en la que se aprobó una moción -que San José no acompañó- para el pago de 13 mil pesos mensuales por departamento.
Galeano expresó que «nos resulta imposible contar con ese monto mensual, no cabe en ninguna cabeza, primero que nada porque si nosotros tuviéramos ese dinero lo primero que hacemos es arrendar una sede, un local que nos permita funcionar y hacer visible la Cruz Roja en San José».
Posteriormente se realizaron nuevas elecciones y la presidenta electa, Ximena Pardo (que obtuvo solamente 64 votos de más de mil habilitados), dijo en conversaciones informales que el recurso de los 13 mil pesos había que votarlo en otra asamblea y tirarlo abajo, tratando de conseguir fondos de otra forma.
Pero eso nunca ocurrió, y hace algunas semanas atrás, la Cruz Roja maragata recibió la notificación de que había sido suspendida de sus actividades.
Luego de avisar a sus 60 socios, la comisión directiva de la filial San José envió una carta a las autoridades nacionales y esperan que se levante la sanción «porque dinero para pagar no tenemos», indicó Galeano. En caso de no obtener una respuesta favorable, se evalúa enviar una carta a las máximas autoridades a nivel mundial.
Las más de diez filiales suspendidas coinciden en que el trabajo debería seguir siendo honorario y voluntario como lo ha sido hasta ahora.
- Lee también: Piden control sobre desechos de pescadores