Un hombre inició en la mañana de este martes una huelga de hambre frente a la Defensoría de Oficio, por calle Treinta y Tres, para reclamar a la justicia que le permita ver a su hija.
Según uno de los carteles que acompaña a Jorge Larrea, hace 360 días que no tiene contacto con ella. Además pesa sobre él una prohibición de acercamiento a la pequeña y su madre hasta tanto haya una resolución sobre el caso.
Larrea asegura que todas las denuncias formuladas por la progenitora de la niña en su contra son falsas, y que ninguna de las actuaciones y pericias que se han llevado a cabo han demostrado un comportamiento indebido.
Aunque sus abogados le recomendaron no publicitar detalles, el individuo relató que una de esas acusaciones refiere a presuntos manoseos a la menor mientras la bañaba, hecho que negó rotundamente que haya acontecido.
A inicios del pasado mes de mayo, Larrea había adoptado una medida similar, en el mismo lugar que este martes. Desde ese momento la situación no tuvo mayores modificaciones, por lo que decidió volver a tomarla.
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