A tres semanas del inicio de la fiscalización del uso del chaleco o banda reflectiva, la Dirección de Tránsito de la Intendencia realizó una evaluación altamente positiva del nivel de acatamiento.
La multa por no utilizar ese elemento de seguridad es de tres unidades reajustables -esto es algo más de 3 mil pesos uruguayos– lo que se estima ha tenido especial influencia en el comportamiento de quienes se movilizan en birrodados.
El cumplimiento de la obligatoriedad -vigente, por ley, desde el año 2013 pero que la Intendencia no había controlado- es especialmente alta en la ciudad de San José de Mayo, pero no ocurre lo mismo en el interior josefino.
Por ello, en la última reunión mensual entre las autoridades de la Dirección y el cuerpo inspectivo, se dispuso intensificar la fiscalización en el resto del departamento, a fin de lograr niveles de acatamiento similares a los de la capital.
El uso permanente del chaleco o banda reflectiva está previsto para todas las vías públicas, lo que implica calles de centros poblados, caminos internos y rutas y alcanza tanto a conductores como acompañantes.
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