Convocados por un grupo de jóvenes preocupados por la situación, una treintena de vecinos marcharon este sábado a la tarde en reclamo de mayor seguridad, tras la conmoción causada por el fatal desenlace del caso Brissa González.
El jueves a la noche, y a pocas horas del hallazgo de su cuerpo, estos jóvenes se concentraron en Plaza Treinta y Tres para expresar su repudio a lo ocurrido, colocando cartelería en diferentes monumentos.
La Plaza Treinta y Tres también fue el lugar que eligieron este sábado para juntarse y marchar, primero, hasta la estación de AFE y luego hasta la Plaza Independencia, en donde estuvieron centradas las actividades del Día de Lucha contra la Violencia hacia la Mujer.
«Lo que está pasando no es nada lindo, es una lástima. Nadie merece sufrir lo que están sufriendo estas familias y por eso pedimos justicia», dijo Agustín Rocco, uno de los promotores de la movilización.
«Lo que nosotros queremos es que haya cadena perpetua para los violadores y asesinos de niños», agregó Nahuel Cuturía, otro de los organizadores. «Sería lo mejor, porque si los largan, tendrían la posibilidad de volver a hacer lo que hicieron», señaló.
A pesar de su juventud, indicaron que lo que ha ocurrido en los últimos días los tiene «muy preocupados. Somos jóvenes, pero seguramente mañana tengamos familia y no queremos que nada de esto le pueda pasar a nuestros hijos», afirmaron.
Su intención es que el grupo continúe formado para participar de otras instancias. En tal sentido, confirmaron que asistirán a la marcha del próximo 1º de diciembre, convocado por «Sin banderas» también en Plaza «33».
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