Entre las irregularidades denuncian pedreas, hurtos y temor a represalias. La situación se registra en inmediaciones de las calles Durazno y Canelones en horas de la madrugada.
En los últimos días habitantes del Barrio Roberto Mariano de San José de Mayo han manifestado su inquietud ante la ocurrencia de pedreas en horas de la madrugada.
Los vecinos –que prefirieron mantener el anonimato por temor a represalias– tildan la situación de “peligrosa” y “preocupante”, al tiempo que “no saben qué hacer” para que los ataques no se sigan registrando.
Los objetos contundentes serían lanzados desde la intersección de las calles Durazno y Canelones en varias direcciones y “durante horas”.
Los vecinos indicaron también que en la zona funciona una boca de venta de drogas, lo que atrae a muchas personas que –según dijeron- serían poseedoras de antecedentes penales por haber cometido diversos delitos, como rapiñas, copamientos, hurtos y tráfico de estupefacientes, entre otros.
A cincuenta metros del punto indicado se encuentra la Escuela N° 100, la que según dicen, es utilizada por los delincuentes para ocultarse.
“Andan por los techos de las casas y rastrillan lo que pueden, garrafas, motos, lo que sea”, relataron los afectados, quienes al ser consultados por si habían radicado denuncia al respecto, indicaron que sí, pero que la policía “no existe”, ya que cuando patrulla por la zona lo hace con las luces encendidas, alertando de su presencia a los malhechores.
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*Foto: Google Maps