Los propietarios del bar «7 de Copas», comenzaron a tramitar los permisos que son necesarios para poder trabajar bajo las normas que rigen el funcionamiento de ese tipo de locales.
Sin embargo la habilitación estará supeditada a varios informes que la Dirección de Gestión Ambiental y Salud ha solicitado a Jefatura de Policía.
El bar fue el punto de origen del incidente que el pasado 1º de octubre, en horas de la madrugada, terminó con la muerte de una puñalada de Gonzalo Gutiérrez de 34 años.
En los días previos, la ISJ había enviado a sus dueños varias notificaciones para que regularizara su situación. La ausencia de respuestas llevó a que a finales del mes de setiembre dispusiera el cese de sus actividades.
Sin embargo no fue respetado y continuó trabajando. El domingo 1º de octubre, cuando ocurrió el homicidio, el local tampoco debió estar abierto.
Yarwynn Silveira, Director de Gestión Ambiental y Salud, indicó que los informes de Jefatura serán incorporados a la documentación que fue elevada al Ejecutivo para que adopte una decisión con respecto al comercio.
La semana pasada Silveira dejó entrever que es muy probable que se determine la clausura del comercio, al que los vecinos del entorno señalan como un lugar generador de intranquilidad.
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