El próximo 8 de setiembre se colocará la piedra fundamental del Memorial de Libertad, espacio en homenaje a quienes que fueron recluidos en el Penal de Libertad durante la dictadura, a quienes fallecieron allí y a sus familiares.
El mismo es promovido por la organización de ex presos políticos CRYSOL y estará ubicado en la intersección de las rutas 1 y 89, popularmente conocida como «Carretera al Penal».
Para su diseño se realizó un concurso de proyectos, resultando ganador el presentado por los Arq. Raquel Lejtreger y Javier Olascoaga, hijos de presos políticos que estuvieron en ese establecimiento.
En función de su ubicación la obra responde a dos modalidades de percepción: la de quienes pasan en vehículo por la ruta y la de las personas que visitan el sitio.
El espacio se articula sobre tres elementos que recorren estas dos percepciones, una puerta con una mirilla, un banco y un camino.
La puerta con la mirilla -desde la que se puede ver un recorte de cielo- sintetiza «un futuro real que comienza en el umbral, con la memoria del futuro deseado».
«La austeridad del hormigón, utilizada en las construcciones de las cárceles, es reinterpretada como material de resistencia», expresaron los autores al argumentar su proyecto.
Gastón Grisoni, presidente de CRYSOL, dijo que la obra refleja el terrorismo de Estado.
“Mantener viva la memoria de lo que paso es algo que los estados modernos deben hacer para mantener viva las enseñanzas del pasado y para que hechos como los ocurridos nunca más se repitan”. (Fuente: Ministerio del Interior)
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