El frigorífico Inaler S.A. podría dejar de exportar a Israel en caso de tener que cumplir con una serie de nuevas exigencias que impondrá ese mercado desde el próximo año.
Las mismas tienen como fin mejorar el nivel del bienestar a los animales que son faenados bajo el rito Kosher.
La intención es que las plantas cuenten para ello con «cajones especiales de volteo y un área para el tiempo entre que el anima es degollado y luego colgado».
Así lo dijo al diario Primera hora el CEO para el Cono Sur del Grupo Marfrig, al que Inaler pertenece, Marcelo Secco.
Las principales dificultades radican en el costo de implementación -entre 200 y 600 mil dólares- y el rimo de faena, que bajaría de 80 a 85 animales por hora 50 o 60.
«Son cosas que están apretando y comprometiendo el negocio», dijo Secco. En el frigorífico Inaler trabajan en el entorno de las 300 personas.
El empresario señaló que por estas horas se ha comenzado a trabajar junto al Ministerio de Ganadería para encontrar una solución «técnica».
- Lee también: Takata: aseguran fuentes a pesar de quiebra