Las comisiones de Higiene y Descentralización de la Junta Departamental, visitaron este viernes el asentamiento de pescadores artesanales ubicado en la zona de Arazatí.
Fue para constatar su realidad y la de sus familias, tras varios planteos que han existido últimamente sobre su situación en en seno del deliberativo.
La visita tuvo carácter «sorpresa» ya que la idea era visualizar fehacientemente la manera en la que viven.
Sin embargo, los ediles se encontraron con escasa actividad, ya que buena parte de los pescadores se encontraban en costas del departamento de Colonia.
Aún así, dialogaron con algunos de los que todavía estaban allí y constataron las serias carencias que poseen. Alberto Zenone, uno de los trabajadores, calificó el lugar como «un mundo aparte».
Zenone dijo que la mayor necesidad es la de la energía eléctrica. Aunque han realizado algunas gestiones ante UTE, no han logrado resultados. Hoy en día se abastecen con generadores. «Pero no todos los días hay para nafta», apuntó.
En segundo lugar, Zenone dijo que requieren agua potable, ya que deben trasladarse varios kilómetros para acceder a la misma.
El panorama habitacional también es precario. De todas formas, la solución a ese aspecto es mas compleja ya que si bien en temporada alta hay en en lugar unas 40 familias, las que residen en forma permanente son una decena.
El edil del Frente Amplio, Pablo García, no descartó alguna gestión ante MEVIR. El nacionalista Reinaldo Díaz, dijo que también debe definirse el carácter público o privado de los terrenos que ocupan antes de dar cualquier paso.
Actualmente en la zona «no hay nada de pesca» aseguró Zenone. «Lo que sale no da ni para comer», afirmó.
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