En este Viernes Santo, los cristianos de todo el mundo realizaron el tradicional Vía Crucis. En San José de Mayo, partió desde la Plaza 4 de Octubre y por la Av. Herrera y calle «25» llegó a la Basílica Catedral.
Al arribar al templo -cuyo interior fue iluminado de manera acorde a la ocasión- los fieles participaron de un momento de oración frente a la cruz que se ubicó en el altar.
Posteriormente, el Obispo diocesano Monseñor Arturo Fajardo, se dirigió a los asistentes y tras una breve reflexión les agradeció su participación.
El Viernes Santo recuerda la muerte de Jesús. La Iglesia Católica no celebra misa. Paralelamente invita a sus seguidores a guardar ayuno y no ingerir carnes rojas.
«Es una forma de recordar el Viernes Santo, el día que Jesús murió, es hacer un sacrificio y unirse al sacrificio de Jesús por nosotros» señaló la Hermana Liliane Habamenshi de la comunidad Familia Myriam. (Fotos: José Gutiérrez)
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