Los trabajadores molineros mantienen el paro por tiempo indeterminado que iniciaran el pasado lunes.
El martes en horas de la mañana, la Federación de Empleados y Obreros Molineros y Afines y las empresas, volvieron a negociar en el Consejo de Salarios del sector.
En la ocasión, el gremio planteó un incremento del 10 por ciento retroactivo al 1 de julio y, desde julio del 2017, otro aumento, pero del 9 por ciento.
Del mismo modo, propusieron el pago de dos partidas fijas en el mes de marzo del 2017 y 2018, desligadas del presentismo.
En la tarde, había expectativa respecto a una respuesta favorable de parte de las empresas. Sin embargo, ello no fue así.
En el gremio se alentaba esa esperanza porque, además, ya son importantes las cantidades de camiones que aguardan para ingresar a distintas plantas con cargas que están en el límite de su vida útil.
«Sigue todo igual, mañana veremos» dijo a última hora el dirigente Marcelo Bozzolazco vía redes sociales.
En la planta de Molinos San José, los trabajadores permanecen apostados en los accesos a la planta. Si bien impiden el ingreso de vehículos, las instalaciones aún no han sido ocupadas.
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