Guillermina Berrutti evoluciona muy bien de la intervención a la que fuera sometida en el Centro Colorrectal de Puebla, México.
En la mañana del miércoles le fue quitado el catéter mediante el cual se le suministraba medicación y alimentación, y ha comenzado a ingerir sólidos livanos.
En la noche, mientras tanto, le fue retirada la sonda rectal que también tenía colocada.
Durante algunos días más la pequeña permanecerá en el Centro para que los profesionales que la asisten puedan efectuar controles periódicos del funcionamiento del área operada.
Los médicos estiman que «en breve» podrá dejar el nosocomio e iniciar una vida normal.
En la foto que acompaña esta nota, Guillermina aparece junto al Dr. Alejandro Ruiz, uno de los fundadores del Centro Colorrectal.
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