Vecinos del barrio Cementerio cortaron la intersección de las avenidas Herrera y Lavalleja al caer la tarde de este miércoles, en reclamo de mayor seguridad para la zona.
Desde hace ya varias semanas quienes residen en ese sector de San José de Mayo se encuentran movilizados por la situación, y en reiteradas ocasiones han expresado públicamente su malestar por los constantes episodios delictivos.
Hurtos, rapiñas, pedreas a viviendas y vehículos, a plena luz del día como también de noche, son moneda corriente según han relatado.
Días atrás, juntaron firmas y elevaron una carta al Jefe de Policía Insp. William Martínez, siendo recibidos horas más tarde por autoridades de Seccional 2ª.
Sin embargo, dijeron que de la instancia salieron «sin nada» y con las explicaciones «de siempre»: «que no hay personal suficiente, que no hay patrulleros y que las leyes no les permiten actuar como nosotros quisiéramos».
Tras ello, anunciaron que convocarían a los legisladores del departamento de San José para trasladarles también a ellos su inquietud.
Sin embargo, el hurto a un comerciante de la zona poco después de este mediodía, fue el detonante de lo que ocurriría más tarde.
Al llegar de la ciudad de Montevideo e ingresar a su domicilio, el hombre se encontró con un desconocido dentro del mismo. El delincuente forcejeó con su esposa y logró escapar con una mochila, a pesar de ser perseguido unos cuantos metros.
Enterados de la situación el resto de los vecinos, decidieron realizar el corte, que se concretó sobre la hora 19. La quema de cubiertas que acompañó la movilización hizo que una muy densa humareda cubriera buena parte del barrio y zonas aledañas por largo rato.
Por espacio de 45 minutos, la concentración se desarrolló con plena normalidad, bajo la custodia de personal policial que intervino para canalizar el tránsito y funcionarios de Bomberos que fueron los encargados de sofocar las últimas llamas al finalizar la protesta, de la que llegaron a ser parte un centenar de vecinos.
Y entre ellos -según dijeron- los sujetos que tienen la zona a mal traer. «Ahí están, todos los pueden ver, junto a nosotros. Gente con cuarenta anotaciones que hoy entra por un lado y mañana sale por el otro. Y ahora tienen el tupé de estar acá. Así no hay forma de vivir», expresó uno de los manifestantes.
Sin mayor noción de cómo seguir pidiendo seguridad, los vecinos de dispersaron con la esperanza de que la demostración sensibilice a las autoridades competentes.
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