Trabajadores de Takata se movilizaron este martes en la ciudad de San José de Mayo, ante la incertidumbre que reina entre su personal por el futuro de la firma.
En las últimas horas trascendió que la fabricante de airbags japonesa sería adquirida por otra empresa, la que posteriormente -y como forma de reducir su pasivo- la declararía en quiebra.
Andrea Curbelo, operaria de Takata dijo que esa empresa sería Lifan, un dato que ha incrementado la inquietud entre los funcionarios. «Eso es lo que se ha escuchado en Recursos Humanos», comentó al respecto.
Curbelo recordó que Lifan tiene actualmente la mayor parte de su personal en seguro de paro y que retomaría su actividad en el trasncurso del 2017. «Es muy complicado para nosotros saber que esta va a ser la empresa que va a compar Takata», añadió.
«Hace un mes y medio autoridades de Takata Brasil nos dijeron que la situación iba a mejorar, que Brasil iba a mejorar, que habría ingreso de nuevos trabajadores (…). Sentimos que nos han mentido en todo momento», dijo la trabajadora.
Leonardo Suárez, dirigente del Sindicato de la Industria Mecánica, Transporte y Afines (SIMTRA) dijo que en ese colectivo la situación se observa «con suma preocupación».
Suarez recordó que «en caso de quiebra, los trabajadores son los últimos en cobrar, si es que llegan a cobrar algo». Por ese motivo, señaló que se están procurando «ámbitos de diálogo» con la empresa para conocer más detalles de la situación.
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