Todos los trabajadores de una empresa contratada por la firma Milagro, que desempeñaban labores en un campo de la zona de Arazatí, fueron despedidos por reclamar haberes impagos.
Según lo denunciado por el dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA), Germán González, unos 350 empleados fueron desafectados, entre ellos, los 60 agremiados.
González manifestó que la medida se adoptó dos días después de que se conformara la organización sindical, que -paralelamente- había iniciado el reclamo del pago de la retroactividad correspondiente al último incremento salarial.
Días antes, además, algunos trabajadores habían comenzado a observar que no se les estaba abonando el llamado «ficto de alimentación y vivienda» y el presentismo, lo que también había generado su preocupación.
Por otra parte, el dirigente señaló que figuraban como peones comunes pero en el grupo 22, que corresponde al sector lechero, y no en el 23, que es el de granja.
«Si al menos de esta forma les hubieran pagado el ficto, les habrían pagado menos porque en los tambos es menor que la granja«, remarcó el dirigente.
González dijo que el argumento esgrimido por la empresa fue que «se les había terminado el contrato». Sin embargo, indicó que el gremio comprobó que contrató a personal no sindicalizado para continuar con las tareas.
Por el caso, este viernes habrá una audiencia -solicitada con carácter urgente por el gremio- en la sede local del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.