El Diputado (s) Sebastián Ferrero, calificó de rígida, liviana y tozuda la decisión del Ministerio de Desarrollo Social de trasladar a los usuarios del Centro Tiburcio Cachón -para personas ciegas o con baja visión- al Instituto Artigas.
Ferrero, en uso por estos días de la banca de Ruben Bacigalupe, dijo durante la interpelación a la titular de la cartera Marina Arismendi, que el gobierno debe «estar comprometido con la calidad regulatoria de las políticas públicas», que deben tener «asidero en la realidad».
El también ex Presidente de la Junta Departamental dijo que si no se conoce esa realidad «difícilmente se la pueda transformar. Pero mucho peor es cuando se la conoce y se es protagonista o rehén de decisiones que rígida, liviana y tozudamente» se adoptan, sin tener en cuenta «el rostro humano» de sus destinatarios.
Ferrero consdieró insatisfactoria que la explicación del traslado sea el del costo de alquiler del inmueble en el que el Centro Tiburcio Cachón funcionaba.
«No me resulta satisfactoria por ser la cartera que es, pero por ser la Ministra el símbolo que es en la historia de este país y su padre también«, remarcó.
El Diputado cerró su alocución insistiendo con que la resolución se adoptó con «improvisación y rigidez (…) liviandad y tozudez»
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