La justicia había dispuesto el uso del dispositivo electrónico al individuo de 23 años por 60 días, pero al restablecer la relación con la denunciante rompió la tobillera por lo que fue procesado.
A principios del mes de febrero , una mujer de 22 años denunció en la Unidad Especializada en Violencia Doméstica de Ciudad del Plata a su ex concubino, dado que el mismo incumplió las medidas judiciales dispuestas, acercándosele. Horas después el mencionado personal procedió a la detención del denunciado un joven de 23 años que fue puesto a disposición de la Justicia Competente la que dispuso la prohibición de acercamiento y la colocación de una tobillera electrónica por el plazo de sesenta días.
Días más tarde, y tras no obtener respuesta por parte de la denunciante al monitoreo, se la ubica e indaga, manifestando haber dejado el dispositivo en su domicilio, a la vez que solicitó dejar sin efecto la denuncia y retomar la relación con su ex pareja.
El pasado 5 de marzo, surgió una alerta a nivel del Centro de Comando Unificado del Ministerio del Interior debido a que la tobillera y rastreador colocados al denunciado estarían fuera de servicio, siendo la ubicación de los aparatos en el predio de una vivienda situada en Montevideo. Inmediatamente, personal de Seccional 23ra. de la Capital ubicó parte del dispositivo, a la vez que se procedió a la detención del involucrado.
Puestas las actuaciones, nuevamente, a disposición de la Justicia Letrada Competente decretó el procesamiento sin prisión de J.D.R.Q por la presunta comisión de un delito de daño y reinstálese el dispositivo como estaba dispuesto por el plazo establecido.